Resonancias de la ribera.

Es una instalación sonora de Rocio Morgenstern y Laila Meliz que propone una conversación resonante entre dos chapas.

Grabaciones de campo sobre el barrio de la Boca y el río Matanza-Riachuelo son la materia prima de la composición sonora que se reproduce en dicha instalación.
Los parlantes adosados a las chapas acanaladas moldean y modifican la reproducción del sonido que se entremezcla con las vibraciones.
El sonido se materializa en forma de resonancias metálicas.

La obra indaga sobre la materialización física del sonido, a partir de un dispositivo vibrante donde la naturaleza y arquitectura del barrio entablan diálogo.

El dispositivo consiste en dos placas de chapa sinusoidal que cuelgan del techo. Cada una tiene un parlante de 12 pulgadas atornillado. Los parlantes reproducen una composición sonora realizada a partir de grabaciones de campo sobre el barrio de la boca y el río Matanza-Riachuelo. 

La obra fue presentada en Proa-21 en el marco de la muestra  colectiva Tercer Espacio como proyecto de graduación de la Licenciatira en Curaduría de Artes de La Universidad Nacional de Las Artes UNA.